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✔ Empresa Saludable
Cada vez más empresas y organizaciones están dedicando un mayor esfuerzo a preservar y cuidar la salud de sus empleados. Este hecho, con independencia de sus valores de
Responsabilidad Social Corporativa (RSC)
se va a incrementar en el tiempo por los beneficios económicos que el hecho de que una compañía se pueda considerar una EMPRESA SALUDABLE. Se dispone ya de estimaciones que cifran que por cada euro invertido en la salud de sus trabajadores, la empresa ahorra entre 2,5 y 4,8 € en absentismo y entre 2,3 y 5,9€ en costes por enfermedad.
Gonzalo Serra Fernández socio director del Instituto de Alto Rendimiento constata que una empresa saludable contribuye a mejorar el estado de salud de sus empleados y facilita el entorno adecuado para que puedan conseguirlo.
En el momento actual con
el teletrabajo
(con entornos de puesto de trabajo poco ergonómicos) y con las cautelas de un mundo laboral post-COVID-19 es más necesario que nunca incorporar facilidades para que las personas puedan cuidar su cuerpo (huesos, articulaciones, musculatura, etc.)
Lo cierto es que hemos pasado de un modelo empresarial centrado en que las personas son meros recursos humanos a otro en el que el empleado sano y feliz, además de su propio bienestar, proporciona mayores índices de riqueza a las empresas en las que desempeñan su trabajo.
El rendimiento económico
no es sólo el que proveen los empleados, sino que las ineficiencias provienen de las disfunciones que se producen en entornos laborales poco saludables. En este sentido la consultora internacional Hay Group estima que el coste de reemplazar un empleado está en el entorno del 50% al 150% de su salario. Además de provocar una alta rotación en los equipos de trabajo con la pérdida en capital humano que eso significa.
Tampoco debemos olvidar la otra salud, la psicológica. Está constatado que el bienestar mental influye en enfermedades como el cáncer, las cardiovasculares o la depresión. Ésta última representa el 4,3% de la morbilidad mundial y es una de las principales causas de discapacidad y que se ceba de dos a tres veces más en las mujeres. Hay un estudio, el Harvard School of Public Health que ha calculado el impacto que los trastornos mentales tendrán en el mundo en el período 2011 a 2030 y es la friolera cifra de 16,3 billones de dólares o de dolores (no sabría muy bien qué valor sería el más adecuado).
Finalmente destacar
un estudio
del iOpener Institute de Oxford, realizado con más de 40.000 personas, que ha llegado a determinar que mayores índices de felicidad en el trabajo implican una dedicación mayor (hasta el 80%) del tiempo laboral a las tareas que se tenían encomendadas. Es decir que la eficiencia en los desempeños laborales está íntimamente ligada al grado de felicidad dispuesto y éste depende directamente de la salud física y mental.
La salud física y mental de las personas, en primer lugar, afecta al propio índice de felicidad, satisfacción o equilibrio de esas mismas personas; lo que, por sí mismo, es lo más esencial. Pero, además, ese estado saludable proporciona que las aptitudes y actitudes con respecto al trabajo, su dedicación y el estímulo positivo que favorece el logro personal y profesional, enriquece los resultados empresariales. La rutina, la desmotivación, el cansancio, las tareas repetitivas (muchas veces inconsistentes por procedimientos burocráticos absurdos) nos enferman, nos hacen ver la vida en blanco y negro, perdemos el color y el calor de vida que nos estimula a mejorar y a superarnos. Pensemos en organizaciones estamentales, basadas en procedimientos administrativos rígidos, con protocolos cargados de burocracia, en estos casos (que todos sabemos distinguir en nuestro entorno) el empobrecimiento mental se refleja en el propio cuerpo, que enferma como único medio para salvarse del desastre del día siguiente y el siguiente, de todos los que vuelven a traer más de lo mismo…
Tanto empleados como empleadores, en la medida de lo posible, cuidemos de la diversidad del trabajo, de los estímulos que permitan la superación y facilitemos medios para que el cuerpo y la mente se encuentren con la agilidad debida. A todos nos beneficiará. ¡A su salud! Y a la de su empresa.